¡Hola a todos! ¿Cómo están? Hace unos días, leí un debate en
Cafetera de letras que hablaba sobre los temas 'censurados y/o prohibidos' de los que los escritores no deben hablar. Y entonces, me enteré que existen temas que los escritores no deben tratar. Me abstuve de dar comentarios porque todos estaban a favor de esto y de que se debe censurar y si se los escribe, debe ser sí o sí con tacto y una visión moralizante que deje claro al lector que ser asesino está mal porque un nene puede leer el libro y tener una mala idea. Y ahí me llegó la gran pregunta ¿Es cosa del escritor educar? Personalmente, no creo que sea así. Ni remotamente. El único escritor que debe educar es aquel que escribe libros instructivos. Punto. Si tú dedicas a relatar las guerras mundiales para libros de primaria, secundaria, etc. es al único que debe importarle educar. Punto. Lo mismo para las otras ramas educativas.
El escritor se dedica a contar. Y lo maravilloso de la escritura es que se puede abordar desde cualquier punto sin problemas.
Gracias por el fuego de Mario Benedetti es un libro donde quien narra toda la historia es Ramón, que no es nada más que un pobre hombre que además, odia a su padre a tal punto que desea su muerte.
El arte más íntimo de Poppy Z. Brite es un libro escrito desde el punto de vista de un asesino/canibal, magistralmente narrado. Según estas escritoras/lectoras que plantearon el tema, no debe existir tal tipo de cosas porque si no se lo trata con tacto, no se lo debe tratar. Y yo creo que el tema es secundario. El tacto no sirve. Si tienes que hablar de muerte, habla de muerte. Si tienes que hablar de sexo, habla de sexo, si tienes que hablar de sodomización, habla de sodomización. Así, liso y llano. Sin pero, sin metáforas inútiles, sin cuidado. Si tú escribes un libro donde hay prostitutas, hay delincuentes, asesinos, etc., etc., el libro no lo va a leer un nene, lo va a leer un joven/adulto. Y no, cada uno sabrá hasta donde es capaz de soportar el asco/horror/repulsión sobre x tema.
Mi madre odia leer libros sobre guerra, odia tanto esto que no lo soporta ni en las películas. Cosa de ella, si la película es bélica, el libro es bélico, simplemente, no lo ve/lee. No es más fácil que eso. Y la influencia no existe. Si así fuera, cada persona que vio una película de Bruce Willis, Tom Cruise, Van Damme o Steven Seagal, saldría matando a diestra y siniestra, haciendo volar edificios y rompiendo cuellos como si fueran jarras de té, estaría haciendo exactamente lo mismo. Y es que se toman en serio cosas que no lo son. Uno no sale a educar haciendo que la gente vea Duro de matar. Si ves la película, es puro entretenimiento. Así como ves Walking dead, Grimm o cualquier otra cosa en la televisión. No es como si después de eso vayas a salir a morder gente o esperar a que te muerdan para convertirte en zombie. Libros —especialmente, la novela negra o los libros para mayores de dieciocho— se valen exactamente de la misma metodología: es ficción, no educación. Como tal, como ficción que es, sirve para entretener a las personas. Y repito esto: sirve para entretener no para educar.
Si después de leer Lolita te motivas a ser pedofilo no es porque Lolita te haya incitado o enseñado a hacerlo, simplemente, estabas enfermo desde antes y eso fue un detonante, como pudo ser cualquier otra cosa. Una persona que está mal de la cabeza dispara por cualquier cosa y muchas veces, sin sentido. Si alguno leyó el Corazón delator de Poe, podrán haber apreciado que el gran motivo para matar al viejo ni si quiera era odio, el protagonista hasta quería al viejo o sentía un mero aprecio, tan sólo, le molestaba el ojo saltón que tenía. Y fue suficiente para llevarlo a cometer una locura. Es decir, así el tipo se hubiese leído la Biblia completa, hubiese terminado exactamente igual pues, seguía el elemento que le molestaba: el ojo.
No sé, realmente, creo que la gente exagera a niveles insuperables al hablar del entretenimiento. Crimen y castigo, otra obra maestra de la literatura, habla de esto mismo, de temas 'tabues' que no deben tratarse porque puede haber alguien sensible del otro lado. Sinceramente, yo creo que no es tarea del escritor educar. Si papá y mamá no te enseñaron a diferenciar el bien y el mal, no pretendas que después de leer Don segundo sombra o el Martin Fierro, aprendas sobre ello.
Además, no todo esto es malo. Un ejemplo importante es el marqués de la Sade, que gracias a él, se denomino un complejo debido a sus escritos: el sadomasoquismo, un movimiento que tiene miles y miles de seguidores voluntarios en todo el mundo ¿y sólo por qué tú te sentiste mal leyendo un libro que tuvo un poco de sado ya debe ser un tema que los escritores no deben tener en alguno de sus repertorios? Dicen que para gustos, están los colores. Y como dije antes, nadie obliga a nadie, simplemente, se lo deja si no es del gusto propio.
Sin contar que hay géneros que requieren de lo explícito y de ir sin tapujos. La novela negra es una de ella, los libros eróticos, porno, como quieran llamarlos, necesitan de eso. Y el horror también necesita de ello. Nadie siente repulsión de algo que se disfraza de metáfora, sientes el asco, la repulsión, el llamado horror cuando es explícito, como una escena gore. Si te estás metiendo en géneros que no te gustan, no debes quejarte de lo que encuentras. Es como que veas una película bélica y te quejes de que haya muchos soldados ¡el chiste de la película está en que haya muchos soldados! Lo mismo si ves una de romance y no te gusta que haya muchas parejas felices ¡es romance!
Y como dije antes, el tacto depende del género, del personaje. Si vas a tener a un criminal de protagonista, no vas a decir que él actuo mal o que no disfruta lo que hace —a menos que quieras ir por ese camino—. En la película El caso de Thomas Crown, el protagonista roba porque se siente bien al experimentar la adrenalina del robo. Es multimillonario, cleptomano. Ponerlo a moralizar sobre sus actos hubiese ido en contra del personaje. No por eso estás diciendo que la gente deba salir a robar, simplemente, el personaje precisaba de esto para que la historia tuviera coherencia, después de todo, es ficción. No hay que buscarle la quinta pata al gato porque te vas a jubilar buscando.
Recuerdo un episodio de House donde Foreman era el amante de una mujer con novio o casada, no recuerdo bien esto. El tema es que cuando ella se mete en la relación con él, decide separarse de su pareja y quedarse con su amante: Foreman. Éste, lejos de estar feliz, la deja porque lo que le gustaba de ser el amante de ella era la adrenalina que sentía al estar con ella a escondidas de alguien. Y ¡era perfecto! No moraliza la infidelidad ni la glorifica, sólo que ser infiel y un argumento como ése, le quedaba bien a Foreman. Y ya. No hay más vueltas, no hay más teorías, no existe nada más que una historia y un personaje que tiene una personalidad bien definida y habrá ciertas cosas que estarán bien o otras que no ¡pero es ficción! En la ficción pasa de todo, casi tanto como en la vida real.
Considero esto de juzgar a los personajes de x serie, de x libro o crucificar a un autor por tratar temas escabrosos es algo ridículo. Es ficción, no existe, simplemente, está contado en papel o un medio digital. Y ponerte a decir que todo esto influye tanto en tu mentalidad al punto de seguirlo es plantear el tema de que hay que censurar absolutamente todos los temas polémicos de nuestras vidas para dejar aquelas historias donde hay buenos nada más y donde todos son felices y comen perdices, al punto que creo que quedaría poco material interesante o novedoso. Mismo, el informativo debería ser censurado por tratar de temas sensibles cuando hay gente que puede verse afectada por una noticia. Insisto, me parece ridículo. Somos personas con valores, ya formadas y que sabemos hasta donde podemos llegar. Y aquellos que no, no es como si ver un tiroteo en la calle vaya a hacerlo un delincuente o un policía. Existen miles, miles de cosas que marcan a una persona y lo llevan por un determinado camino y eso, es mucho más profundo y complicado que un libro.
No sé, creo que la ficción es algo que debe tomarse como tal: ficticio. Sí, hay historias que te dejan un lindo mensaje, hay otras que te dejan pensando, hay otras con las que prefieres no volver a tener contacto. Dependerá de cada uno, de su grado de sensibilidad y demás incidencias culturales que tengamos. Que la cultura influye mucho. A nosotros nos horroriza pensar en un hombre kamikaze, si nos vamos por oriente, es un honor serlo. Influye mucho nuestro entorno y cómo hayamos sido criados, no por eso, es un tema prohibido, simplemente, hay que saber hasta donde llegar y si no nos gusta, no mencionarlo ni tener contacto con eso y ya. Más fácil, imposible.
Sin ir muy lejos, hay temas que hasta hace un siglo, quizás, poco menos, eran temas cotidianos, como que una mujer contraiga matrimonio joven, 13, catorce años. Una vecino, ya casi de noventa años, se casó teniendo catorce porque estaba en edad de hacerlo. Hoy en día nos parece una locura esto, unos años atrás, era válido. No digo que esté bien ni que esté mal, simplemente, la mentalidad cambia con el pasar del tiempo, la cultura entre tantas otras cosas. Muchos podrán tener algún conocido que habrá pasado lo mismo y habrá sido feliz o no, quién sabe, era cosa de época y de pensamientos contemporáneos. Así como aquello de que mostrar un tobillo un siglo atrás era exhibicionismo. Hoy en día, salen en tanga y nadie dice nada. Es cuestión de pararse a pensar un poco, ubicarse en épocas, culturas y tener en cuenta muchísimas cosas antes de hacer un juicio tan radical como para llegar a la censura.
Y por sobre todo, recordar que nada de eso es real, todo lo que se escribe, se filma y se dibuja, es ficción.
Bye!